Vegetarianos, Veganos… ¡Peligro!, gominolas – La gelatina no es apta para vegetarianos.

Es curioso: llevamos toda la vida, desde pequeñitos, comiendo gominolas, y nunca nos hemos puesto a pensar… ¿qué estamos comiendo realmente? La verdad es que no nos paramos a pensar en lo que comemos, ni nos ponemos a leer todos los componentes de un producto. Pero si lo hiciéramos, seríamos más conscientes de lo que en realidad comemos, y quizás más de un producto no nos lo comeríamos. Vamos en automático, echamos nuestro producto al carro de la compra y no sabemos qué es en realidad lo qué contiene.

Las gominolas son de esos alimentos que comemos y que, normalmente se compran a granel y que no tienen una etiqueta en ningún sitio que nos indique qué contiene.

Si nos ponemos a buscar qué ingredientes tiene una golosina, nos encontraremos con muchos, pero por lo general todos suelen tener los siguientes:

• Azúcar: normalmente, casi la mitad de la gominola es azúcar, por lo que hay que tener cuidado con su consumo.
• Jarabe de glucosa: es una sustancia viscosa a base de maíz aunque a veces también se obtiene de la patata o el trigo. Es de un sabor dulce y se utiliza principalmente para espesar. Su consumo casi no causa sensación de saciedad, por lo que puedes engullir un montón de gominolas, que no te sentirás lleno.
• Colorantes y aromas: son aditivos. Son sustancias que se añaden para que algo que ni huele ni sabe a nada nos sepa y nos dé el aspecto deseado.
• Gelatina: ¿sabemos realmente qué es la gelatina?… vamos a averiguarlo. 

Gelatina

La gelatina es una sustancia sólida, transparente e incolora, que se obtiene cociendo en agua huesos, piel, tendones, pezuñas, vísceras y ligamentos de animales.

La proporción aproximadamente es de un 29% de vacuno, un 44% de cerdo y 27% de huesos.

La gelatina es, en su mayoría, piel de cerdo y vacuno del que se extrae el colágeno. Este colágeno acaba convirtiéndose en polvo y, a continuación, se hidrata, se añaden los aromas de fruta, azúcar, etc, y termina convirtiéndose en esa gominola tan atractiva y con esos colores y brillos que nos atraen tanto.

Pero claro, si eres una persona vegana, vegetariana o sensibilizada con el sufrimiento animal, ya la cosa cambia y ya no es tan atractiva.

Para los curiosos, os informo de que existen varios vídeos en Youtube sobre cómo se hace la gelatina, pero hay uno en especial que a mí me impactó, y que es de una realizadora belga Alina Kneepkens. En este vídeo se explica cómo se hace una gominola. Lo curioso del vídeo es que esta hecho al revés, es decir, empieza comiéndose una gominola una persona, y se ve todo el proceso al revés, hasta que termina en uno de los ingredientes principales de esta gominola: los cerdos.

Sé que muchos estaréis pensando, como ya me han dicho alguna vez, que algo tenemos que comer. Sí, vale, todo es respetable, pero creo que un vegetariano o vegano tiene derecho a saber que una gominola tiene ingredientes animales para que tenga la opción de elegir si la ingiere o no.

Sólo quiero hacer constar este dato sobre la gelatina y de dónde viene. También hay que tener en cuenta que las gominolas tienen un elevado aporte energético (por el azúcar que tienen), poca proteína, muy pocos minerales, y total ausencia de vitaminas. Se puede consumir una golosina de vez en cuando, pero hay que tener cuidado con su consumo.

Como dato curioso, hay que saber también que hay empresas que, aunque sus gominolas principales están hechas de gelatina animal también fabrican gominolas hechas principalmente de pectina (una especie de gelatina vegetal). Esta pectina es más costosa para el fabricante, y a los que las han probado no les termina de convencer, porque se sacian en cuanto te tomas una o dos y eso no interesa a nivel económico.

Así que, por favor, antes de comer cualquier cosa o dársela a vuestros hijos, informaros bien de sus ingredientes, porque ingredientes como la gelatina animal están incluso presentes en los yogures, natillas, etc.

Intentemos practicar la alimentación consciente y,  que lo que comamos nos dé salud física y mental.