Siempre me pasaba igual; al final de la semana estaba completamente agotada. Y tardé en darme cuenta de que era culpa mía, por los malos hábitos que tenía a lo largo del día, principalmente, cuando llegaba a casa después de un día de trabajo.
Un día me paré a pensar. Descubrí que era como una persona más, de aquella película que vi hace muchos años que se llamaba «Metrópolis». Es una película muda muy antigua de 1927, muy buena, (os la recomiendo).
Al principio de la película, se ve a los habitantes de la ciudad andando todos juntos a la par, saliendo de sus casas y marchando a trabajar. Todos al mismo paso y ritmo. Todos perfectamente colocados como una fábrica que tiene las piezas perfectamente colocadas en la cadena de distribución.
Metrópolis de Fritz Lang (1927)
Pues sí, yo me veía así. Levantándome como un «zombie» y yéndome a trabajar junto con el resto de personas. Cuando llegaba al trabajo, aparte de intentar despertarme, también estaba pensando a que hora iba a volver a casa.
Cuando, por fin, llegaba el momento de llegar a casa, me liaba a hacer más cosas: comprar, recoger, la cena, niños, tele y a la cama.
Claro, al hacer todo tan de seguido y estar tan activa, aunque me acostaba cansada, no conseguía dormir y, cuando por fin lo conseguía, era por agotamiento.
Al final, el sueño reparador que estaba ansiando durante todo el día no era tal y… volvía a sonar el despertador para volver a empezar.
Investigando cual era el problema real (ya que yo creía que mis hábitos eran correctos), fui descubriendo, poco a poco, cómo resolver el problema. Necesitaba cambiar mis hábitos al llegar a casa después del trabajo. Necesitaba cambiar mi energía, limpiarme de la energía de los demás y despejar mi mente.
Es necesario despejar el cuerpo y la mente tras un día de duro trabajo
En este punto conviene aclarar que cuando nos referimos a descanso, no sólo nos estamos refiriendo a dejar de trabajar, sino también a que nuestra mente esté libre de cualquier pensamiento que tenga que ver con las obligaciones y deberes que se deriven de nuestras respectivas ocupaciones laborales.
Para un descanso adecuado es necesario que descansemos tanto el cuerpo como la mente. Realizar deporte, un paseo, leer… cualquier actividad que nos libere del cansancio mental.
Nuestra mente se satura con tantos estímulos (ordenador, móvil, televisión…). Llega un momento en que perdemos la concentración porque nuestro cerebro se cansa, no está preparado para el bombardeo de tanto estímulo, y se cierra en banda.
Ahí es cuando nos convertimos en auténticos “zombies” en nuestra vida, en casa, con nuestros amigos, con la familia… Estamos presentes físicamente, pero no mentalmente, porque nuestro cerebro no puede más. Necesita descansar.
Si una persona no es capaz de desconectar del trabajo con el tiempo verá que su concentración disminuye, así como su rendimiento. Algunas de las consecuencias para la salud son:
- Estrés
- Depresión
- Ansiedad
- Cansancio
- Problemas para dormir
Se necesita desconectar correctamente después de un día de duro de trabajo. Las energías, la mente y nuestro cuerpo necesitan reponerse después de una jornada laboral.
Algo tan sencillo como llegar a casa y dedicar diez minutos a:
- Quitarse la ropa
- Lavarse la cara con agua fresca
- Estirar el cuerpo
- Realizar unas respiraciones y sonrisa interior
- Beber mucha agua
Lo podemos hacer todos, sin excusas de que no hay tiempo. Incluso sería ideal que practicarais con los niños una rutina diaria al llegar a casa. Para sosegarse y aprender a relajarse en familia.
Luego vendrá el tiempo de los deberes, la cena, las duchas… pero si conseguís relajaros en familia, las actividades las haréis con otra actitud más calmada.
En este vídeo os transmito cinco consejos y unos estiramientos para tener una vida algo más plena, descansada y más despierta. ¡Espero que os sirva!
Hola, he estado haciendo lo que dices en el vídeo al llegar a casa, y a mí me funciona. A ver si ahora puedo que los peques lo hagan conmigo.
Muchas gracias Rodrigo. Es muy importante aprender a desconectar, te lo digo por experiencia.
Hola, al principio fui reacia a realizar los consejos que propones, pero un día decidí intentarlo y me encontré mejor y más relajada.
Muchas gracias Juani. Todo es intentarlo, que no nos dé miedo a probar cosas nuevas.
Muy buenos consejos, yo lo estoy haciendo al llegar a casa y me funciona. 👌
Muchas gracias Saray, eso es lo que quiero que os sea útil y practico. Un abrazo.