5 Alimentos que afectan a tu Memoria

5 Alimentos que afectan a tu Memoria

¿Sabías que hay alimentos que afectan a tu memoria? En este artículo te muestro 5 alimentos que afectan a tu memoria y que son más comunes de lo que pensamos.

Una experta nutricionista de la Universidad de Harvard ha detallado en un estudio que se ha realizado recientemente, algunos de los alimentos cuyo consumo puede suponer un problema para la memoria o la capacidad de concentración.

Ya sabemos que existen muchos ejercicios que pueden ayudarnos a entrenar nuestra memoria, desde practicar juegos mentales (puzles, crucigramas, sudokus…) o incorporar hábitos en nuestra vida diaria como la lectura o el ejercicio físico.

Sin embargo, la alimentación supone un factor muy importante para mejorar el buen o mal funcionamiento de nuestro cerebro, y hay alimentos que favorecen la memoria y otros que la quitan por decirlo coloquialmente.

Estos son los alimentos que debes evitar o reducir su consumo según la universidad de Harvard para promover la salud del cerebro, el pensamiento agudo y la buena toma de decisiones:
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Azúcares añadidos

El cerebro utiliza la energía en forma de glucosa para alimentar las actividades celulares. Sin embargo, una dieta con alto consumo de azúcares puede provocar un exceso de glucosa en el cerebro, lo que los estudios han vinculado a deficiencias en la memoria y a una menor plasticidad del hipocampo, parte cerebral que controla la memoria.

Muchas veces pensamos que con no echar azúcar al café es suficiente para eliminar el consumo de azucares, pero hay que tener en cuenta otros alimentos que llevan azúcar, y, que no somos conscientes de que lo llevan y los consumimos frecuentemente. Estos alimentos de la siguiente lista son un pequeño ejemplo de lo que digo:

  • bollería industrial
  • los refrescos o bebidas energéticas
  • zumos 
  • embutidos
  • alimentos o tomates fritos o salsas procesadas
  • yogures de sabores
  • helado
  • barritas nutritivas
  • cereales como la granola
  • galletas saladas
  • pan de molde
  • pizzas congeladas

 

El azúcar añadido proporciona poco o ningún valor nutricional pero se utiliza por ser un buen conservante y potenciador del sabor.

Aunque cada cuerpo tiene necesidades diferentes, en una dieta de 2.000 calorías diarias, no más de 200 calorías al día deben venir de los azúcares añadidos (si es menos o casi nada mejor), y por supuesto los niños menores de 2 años de edad no deberían comer o beber azúcares añadidos.

 

Alimentos fritos o empanados

Un estudio reciente en el que participaron 18.000 personas reveló que un alto consumo de alimentos fritos está relacionado con puntuaciones bajas en el aprendizaje y la memoria.

Estos alimentos provocan inflamación cerebral, ya que pueden dañar los vasos sanguíneos que suministran sangre a nuestro cerebro. También se descubrió  que las personas que ingerían una mayor cantidad de fritos tenían más probabilidades de desarrollar depresión o ansiedad a lo largo de su vida. Los alimentos que deberías de evitar son:

  • Patatas fritas o alimentos fritos en mucho aceite
  • Huevos fritos (si pueden ser a la plancha mejor, están casi igual de buenos)
  • Tempuras (aunque sean de verduras)
  • Empanados en general como pollo o pescados
  • Todos los tipos de snacks (patatas fritas, doritos, ganchitos… etc.)
  • Aceites como los de soja, maíz, colza o girasol (entre otros)

 

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ACEITE DE OLIVA ORO PARA TU SALUD

El exceso de frituras favorece el sobrepeso y las patologías cardiovasculares y/o aumento de colesterol entre otras patologías. También por su elevado aporte de grasa están relacionados con cierto tipos de cáncer como el de colon, mama o próstata.

También a la hora de cocinar en casa los alimentos deberíamos de cocinar con aceite de oliva (una cucharada sopera), y, cocinarlos a temperaturas adecuadas para reducir la cantidad de compuestos oxidativos, y la absorción de la grasa. Si se puede cocinar en freidoras sin aceite mucho mejor.

 

Hidratos de carbono de alta carga glucémica

Los alimentos ricos en hidratos de carbono como el pan, la pasta, arroz o productos elaborados con harinas refinadas, aunque no tengan un sabor dulce, el cuerpo los procesa de forma muy parecida a como lo hace con el azúcar.

Mucha gente demoniza los hidratos de carbono y no los toma, pero son necesarios, simplemente hay que elegir carbohidratos de mejor calidad.

Estos carbohidratos de mejor calidad y de absorción lenta, con alto contenido de fibra y aquellos clasificados como bajos en el índice glucémico (IG) son:

  • Arroz integral
  • Avena integral
  • Pasta integral
  • Verduras y frutas
  • Legumbres
  • Pan de Centeno
  • Nueces
  • Quinoa
  • Tubérculos

 

En un estudio que se realizó se descubrió que las personas que comían carbohidratos de mejor calidad, tenían un 30% menos de probabilidades de desarrollar depresión, ansiedad o Alzheimer. Además de ayudar a tener unos niveles de colesterol adecuados.

Así que sí que se debe tomar carbohidratos, pero los carbohidratos que elegimos van a repercutir mucho en nuestra salud mental y física.

 

Alcohol

Aunque el alcohol está bien visto socialmente y casi todo el mundo bebe cuando queda con los amigos o en reuniones familiares, a la larga (no hace falta ser alcohólico), nos puede dar muchos problemas mentales silenciosos de lo que no somos conscientes hasta que es demasiado tarde.

Se sabe que el consumo excesivo de alcohol pueden causar lagunas mentales inducidas por el alcohol. Estos vacíos ocurren cuando una persona bebe suficiente alcohol para bloquear temporalmente el paso de los recuerdos de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo. Esto se conoce como consolidación de la memoria y sucede en un área del cerebro llamada el hipocampo.

En un estudio que hizo la profesora de investigación y directora en el Instituto Francés de Salud e Investigación Médica Singh-Manoux,  se siguió a 9.000 personas durante 23 años para ver cómo el alcohol se relacionaba con la incidencia de la demencia. En 2018 acabado el estudio se informó que las personas que consumían más de 14 bebidas alcohólicas a la semana tenían un mayor riesgo de demencia, en comparación con las que apenas bebían alcohol.

A medida que las personas continúan bebiendo alcohol con el tiempo, pueden ocurrir cambios progresivos en la estructura y función de sus cerebros en general, y al área encargado de la memoria en concreto. Y repito que no estamos hablando solamente de personas alcohólicas.

 

Edulcorantes artificiales

Los edulcorantes son alimentos que no tienen valor nutricional y que según las investigaciones de la Universidad del Sur de California algunos de estos endulzantes pueden causar alteraciones en el cerebro que, a largo plazo, alteran considerablemente la memoria y el estado de ánimo de las personas que los consumen. Estos alimentos son:

 

Respecto a las bebidas light nos dejamos engañar por el uso de la palabra ‘light’. Las bebidas dietéticas fueron ideadas por una industria que no deseaba otra cosa que seguir vendiendo sus productos a costa de la salud de los consumidores, ya que realmente llevan edulcorantes.

Las personas (incluidos niños), que beben este tipo de refrescos con edulcorantes artificiales (siempre según las investigaciones), tienen tres veces más de posibilidades de desarrollar una demencia o un derrame cerebral (en concreto de tipo isquémico). Asimismo, eran casi tres veces más propensos a ser diagnosticados con Alzheimer.

No todo los alimentos y bebidas LIGHT son sinónimo de saludable

Algunos estudios también relacionan el aumento de grasa abdominal con este tipo de refrescos «saludables».

Los mejores sustitutos son la miel, extracto de fruta o azúcar de coco.

La miel es un azúcar sí, pero es natural, en pequeñas dosis no engorda, ni retiene grasa abdominal. Además tiene muchas vitaminas y es rica en minerales como el hierro, magnesio o zinc, que ayudan a prevenir la demencia y fortalecen la memoria.

No te dejes llevar por el dicho: la miel engorda, porque es peor para tu salud tomar edulcorantes.

 

Conclusión

Así que como ves todos estos alimentos son más frecuentes en nuestro consumo diario de lo que creemos, y, no pensamos las consecuencias que a la larga pueden tener o ya están teniendo en el buen funcionamiento de nuestro cerebro, así como en nuestro estado de ánimo.

Espero que te haya gustado este artículo, y lo tengas en cuenta a la hora de elegir tu alimentación.

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